Drogas

¿Qué significa pàra ti "droga"?

Nosotros/as partiremos del concepto droga definido por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), para abordar, posteriormente, las consecuencias físicas que originan en nuestro organismo. Haremos especial hincapié en las drogas objeto de la investigación previa, en el ámbito universitario. Por último, te informaremos sobre las diversas normativas a nivel estatal, autonómico y local, y las consecuencias que conllevan cada delito o infracción.

Según la O.M.S., “Droga es toda sustancia terapéutica o no que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración (inhalación, ingestión, fricción, administración parenteral, endovenosa), produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas, de acuerdo con el tipo de sustancia, la frecuencia del consumo y la permanencia en el tiempo”.

Para más información, consultar en: http://www.who.int/es/

¿Qué provocan las drogas?

Entre otras, la más importante es la dependencia, es decir, es el estado del individuo, que crea y mantiene constantemente un deseo de ingerir alguna sustancia. Si este deseo se mantiene por mecanismos metabólicos y su falta crea un síndrome de abstinencia, se denomina dependencia física.

Según su grado de dependencia son:

  • Drogas Duras: aquellas que provocan una dependencia física y psicosocial, como el opio y sus derivados, el alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos.
  • Drogas Blandas: las que crean únicamente una dependencia psicosocial, destacando los derivados del cáñamo, como el hachís o la marihuana, la cocaína, el ácido lisérgico o LSD y el tabaco.

Se piensa en base a esta distinción que, las “duras” son malas y, por consiguiente, las “blandas” son buenas o menos malas. Y no es así, a partir de determinadas dosis y según la forma de ser administradas, las drogas “blandas” pueden tener efectos tan nocivos como las “duras”.

Cocaína

Droga dura

Alcaloide de la coca que se usa como anestésico y que aspirada o inyectada constituye una droga que actúa sobre el sistema nervioso central. La pasta base de la coca mezclada con bicarbonato sódico es el crack, que es mucho más tóxico. Estimulante cerebral extremadamente potente, de efectos similares a las anfetaminas. Además, es un enérgico vasoconstrictor y anestésico local, siendo absorbido por las mucosas cuando se la aspira, se metaboliza en el hígado y se elimina por la orina.

La cocaína estimula el sistema nervioso central, actuando directamente sobre el cerebro. Sus efectos son: incremento de actividad cardiaca y presión sanguínea, dilatación de los vasos sanguíneos periféricos y las pupilas, aumento en el ritmo respiratorio y de la temperatura corporal... Su uso ocasional puede producir congestión o drenaje de la nariz y ulceración de la membrana mucosa de la nariz. La inyección de cocaína con equipo contaminado puede producir SIDA, hepatitis y otras enfermedades. El uso crónico de esta droga causa los siguientes síntomas en el organismo: dolor abdominal, nauseas, vómitos, respiración irregular, convulsiones y paro cardiaco.

Alucinógenos

Multiplicidad de sustancias que producen alteraciones de la sensación y de la percepción. Provocan una marcada dependencia psicológica. Con frecuencia, pueden dar lugar a la aparición de una psicosis tóxica de tipo paranoide, que en ocasiones resulta irreversible. Este es, sin lugar a dudas, el efecto más peligroso de la utilización de estas drogas.

Esta droga ocasiona delirio, terror, pánico, trastornos de la visión, hipertensión arterial problemas respiratorios y despersonalización. Pero sus efectos son más amplios: alucinaciones, paranoia, adicción, angustia, depresión, cambios en el estado de ánimo, temblores, pérdida del habla y del control de los movimientos del cuerpo, accidentes, conducta violenta, convulsiones... Pueden detectarse en la sangre y en la orina.

Cannabis y derivados

Droga blanda

El cannabis es una especie herbácea con propiedades psicoativas. Debido a sus propiedades, es una de las pocas plantas cuyo cultivo se ha prohibido o restringido en muchos países. La forma más comúnmente usada de cannabis son las hojas y puntas florales, las cuales suelen ser fumadas o preparadas con alimentos para comer, también se encuentra en una forma resinosa más concentrada llamada hashish y como un líquido pegajoso llamado miel o aceite de hash. Su componente psicoactivo más relevante es el tetrahidrocannabinol THC, cuya concentración varía según las partes de la planta y también de unas plantas a otras.

Esta droga ocasiona: problemas con la memoria y aprendizaje, percepción distorsionada (visual, auditiva y del tacto) y alteración del sentido del paso del tiempo, dificultades para pensar claramente y para resolver problemas, menor coordinación física, ansiedad y aceleración del corazón.