Yuderkys Espinosa Miñoso.
7 de noviembre. De 18.30h a 20.30h
Inscripciones https://intl.ugr.es/?add_conferenciafeminismo1
En la conferencia se comenzará cuestionando las grandes categorías y clasificaciones dicotómicas conocidas, tales como naturaleza-cultura, humano-no humano, mujer-varón, desarrollo-subdesarrollo, entre otras, mostrando como estás forman parte del orden fundado e impuesto por la modernidad occidental.
Se defenderá que estas grandes clasificaciones que organizan el mundo integrado tienen un inicio y una historia y han servido para producir dominación y privilegio. Una historia de dolor, de desaparición, de destrucción de muchos al servicio de unos pocos.
Se señalará que antes de este tiempo (de modernidad capitalista/racista/patriarcal) y aun hoy en comunidades y pueblos anclados a territorios ancestrales, no integrados totalmente al orden existente, el mundo se experimenta, se vive y se enactúa desde la relación entre todos los seres vivos y no vivos presentes dentro del universo existente. Estas cosmologías/ontologías relacionales que ordenan el mundo desde la idea de equilibrio preexisten a todos los movimientos e intentos actuales por frenar el daño producido por el orden capitalista depredador.
Es por esto que el feminismo y los movimientos que desde hace una décadas se nucléan alrededor de la preocupación por el llamado cambio climático, cuidado por el medioambiente y la ecología, tendrían mucho que aprender en sus discursos y prácticas de estos mundos relacionales. La misma idea de progreso y desarrollo ha de ser cuestionada y abandonada en el intento de abonar otro modelo de convivencia y buen vivir que restaure el lazo primigenio que nos une y que ha sido fracturado por el orden moderno colonial capitalista.
Mª Giulia Costanzo Talarico.
3 de diciembre. De 17.30h a 19.30h
Inscripciones https://intl.ugr.es/?add_conferenciafeminismo2
La última década del siglo XX ha sido testimonio de un aumento de protestas campesinas y ecologistas, sobre todo con implicaciones de mujeres en lucha contra el extractivismo y los impactos ambientales de la industrialización. Esta lucha de las mujeres en varios territorios del mundo se está marcando con una serie de resistencias a la economía neoliberal, y pone en el centro la protección de los bienes comunes como la tierra, el agua o los saberes locales. Estas resistencias tienen en común la defensa de la vida contra un sistema ecocida, impulsando a la vez la justicia social basada en la equidad entre todos los seres humanos y los demás seres vivos. Es por esta razón que hablamos de ecofeminismos, describiendo la lucha de las mujeres que defienden la vida, si bien no siempre definiéndose con esta etiqueta, pero sí liderando las protestas contra las multinacionales en los territorios con mayor conflicto.
Las muchas formas variadas de resistir y construir propuestas alternativas nos sugiere no hablar de Ecofeminismo, sino de Ecofeminismos, que permiten un dialogo entre diferentes epistemologías, como la rural y la urbana, que se juntan para oponerse contra un sistema violento y depredador, que es el sistema patriarcal neoliberal. De esta forma, en lo rural como en lo urbano los ecofeminismos están fomentando la recuperación de la medicina tradicional, las recetas locales, el arte de tejer, es decir aspectos imprescindibles de las identidades culturales que el sistema neoliberal está aplastando, y por otro lado, la protección del territorio y de los bienes comunes contra el despojo extractivista. Todas estas resistencias son defensa de la vida que las mujeres están encabezando.